jueves, 27 de junio de 2013

Reprogramación


Reprogramación es la historia de un mundo cotidiano, costumbre de mate a la tarde, charla 
con vecinas, comida mal condimentada, todo sucede casa adentro. Esto se ve atravesado por la idea de volver atrás; en ese punto convergen un hijo que abandonó el hogar, un robot que necesita 
mantenimiento y una madre que tendrá que re-programar su mente para poder aceptar la identidad de su hijo. 

Pudimos charlar con Matías Vitali, autor y director, y nos aclaró todas las dudas que tuvimos después de la función.

Nos cuenta que la obra le fue encargada para el FESTIVAL DE ARTE TRANS "DESTRAVARTE" y su motivo de arranque fue la madre, ella es el eje y punto de ataque de los otros personajes: "Se suponía que tenía que escribir, casi por encargo, algo acerca de un tema que no me tocaba en primera persona. Entonces, después de muchos meses, entendí que tenía que buscar adentro, no afuera. Y descubrí que lo que yo quería escribir era acerca de una madre confundida, atormentada y en pugna con las decisiones de su hijo que ahora se convirtió en hija. La obra la desarrollé a partir del dolor de una hija llevando adelante la batalla social más grande, que es la primera y la más intrínseca, la que nunca acaba, la de la familia"

Entendemos que sus propuestas tienen siempre un lugar para reflexión desde el escenario mismo, sus personajes piensan mientras se hunden, dice "Detrás de esos mundos arruinados que narro, se esconde la clave de una posible solución", en este caso la madre se ve abandonada y traicionada en su idea de moral "Mis personajes viven en un constante estado de desesperación y urgencia. Son prisioneros de su propia energía hasta lograr por fin exorcizarse"

Le preguntamos sobre su experiencia y motivos de entusiasmo para seguir insistiendo en el que hacer teatral  "Hago teatro por que en algún lado tiene que quedar eternizada alguna impresión, alguna emoción, algún descontento que me produzca la realidad. Hago esto, porque las cosas están mal. Porque no estoy de acuerdo con nada.Escribo una obra desde un pesimismo personal, y termino entendiendo esta acción de escribir como un acto esperanzador y positivo".

Cabe resaltar el comprometido despliegue actoral en la construcción de cada uno de los personajes que hacen de la obra un complejo de estilos que estallan al costumbrismo que siempre identifica al rioplatense. 

Ficha Artística
Dramaturgia: Matías Vitali
Actúan: Delfina Bianco, Andrea Capria, Alejandro Souto, Daniela Vacas, Matías Vitali
Dirección: Matías Vitali

EL LABERINTO DEL CÍCLOPE
México 1718   C.A.B.A.
Sábados 19:30hs. Funciones hasta el 27 de julio de 2013 

martes, 25 de junio de 2013

Un Vania


No es justo tener que defender lo que ya se tiene

Es común ya ir preparado de cierta manera, con cierta expectativa quiero decir, cuando la agenda me indica que la obra, para la cual tengo que salir de casa en pleno invierno, la dirige o actúa Marcelo Savignone. La expectativa se la fue ganando con sus espectáculos anteriores. Lo que destaco no es la repetición de alguna fórmula efectiva y funcional a un asegurado entretenimiento, sino la capacidad para proponer distintos mecanismos escénicos desde su concepción teatral. El escenario se vuelve claro al momento de la magia y opaco cuando los personajes cuentan su delirio. En el teatro la magia habita en el cuerpo del actor y esto se distingue como premisa en UN VANIA, más allá del aporte lumínico que es funcional a la narración, se propuso darle vida a los personajes desarrollando en el escenario lo más evidente y lo más secreto de cada uno de ellos; potenciando sus conflictos, y llegando a varias teatralidades posibles.

Me surge la pregunta -Hasta cuanto un texto puede soportar la violación de su propuesta escénica inicial? El original Tío Vania de A. ChéJov que se estrenó en 1900 proponía una escenografía fija, rayando la ilusión de lo real, quiero decir, todo sucedía en la finca del profesor Serebriakov que se emplazaba en el medio del escenario, con actuaciones muy sentidas provocadas por la introspección de los actores. La propuesta de UN VANIA rompe todo eso. Texto muy noble me dije, permite mucha creatividad en la puesta en escena y al mismo tiempo no se pierde la trama y esencia original.

Para tener una idea, el texto de Antón ChéJov vendría a ser de la misma categoría de Tennesse Williams, Florencio Sánchez o Carlos Gorostiza, y muy superior a otros autores que siempre se repiten en los teatros de calle Corrientes.

La fusión de las partes: el aparato escénico -digo- la forma con que sucede la magia teatral, es potente e instala en un código que ayuda a contar los dramas simultáneos y conflictos escondidos que implican la pieza de Chéjov, pero al mismo tiempo siento que esa otra parte, los abismos donde los personajes se demoran, que también están explícitos en el texto, no se los desarrollo con la favorable minuciosidad que demanda.
Esto lo comento porque disfruté mucho del extremo enérgico del universo planteado,
pero en ciertos momentos me faltó apreciar los tránsitos más sutiles y delicados donde el autor introduce en eternos laberintos a estos tristes personajes. Sin embargo no diría que afecta la calidad de la totalidad del espectáculo.

Pienso también la idea de versionar o re-interpretar obras clásicas sin cambiar los parlamentos originales, creo que se sienten los niveles de dramaticidad con mucha más amplitud, la calidad de entramar situaciones me hace recibir con otra potencia los grandes conflictos sociales y existenciales del humano.

Intento siempre extenderme un poco cuando me toca reseñar obras de teatristas que vienen desde hace mucho tiempo trabajando en artes escénicas y con mucho éxito. Sobre todo porque muchas veces Buenos Aires se vuelve hostil cuando se quiere producir grandes despliegues artísticos desde una auto-gestión, la producción independiente. En este caso el grupo se desplazó de su bunker, que es el Belisario, hacia el Teatro La carpintería donde encontró un escenario de otras dimensiones donde hizo caber su nueva propuesta.


Ficha Artística
Dirección: Marcelo Savignone
Actúan: Maria Florencia Alvarez, Luciano Cohen, Merceditas Elordi, Pedro Risi, Marcelo Savignone, Paulina Torres
Producción ejecutiva: Silvia Barona
Colaboración artística: Nela Fortunato, Andrea Guerrieri, Eva Rodríguez

Teatro LA CARPINTERÍA
Jean Jaures 858 - Buenos Aires CF - Argentina
Sábados 22:30hs. hasta el 24/07/2013 
Domingos 17:00hs. hasta el 24/07/2013



jueves, 6 de junio de 2013

Camila, nuestra historia de amor


//Camila, nuestra historia de amor cuenta una historia universal/ 

Impresionante puesta en escena, con una escenografía muy jugada y un vestuario cuidado al detalle, la dirección de Fabián Nuñez se luce en cada uno de los momentos. 

Soy una fan del musical, y considero que es, sin duda, el género más complejo a llevar a cabo en el escenario. No sólo por parte de los actores, quienes deben desplegar grandes habilidades, sino también aunar, combinar todos los elementos de la escena con el ritmo de la historia. 

Todo este ensamblaje armonioso se consigue en Camila, para que el espectador pueda transportarse al tiempo histórico, bien narrado, y se sumerja en la historia de este  amor prohibido de Camila O’Gorman y Uladislao Gutiérrez. 

Mentiría si dijera que no tenía prejuicios sobre los protagonistas por su falta de experiencia, su corta edad para encarnar una historia intensa y cruel, pero también mentiría si dijera que luego de la primera escena donde Natalie Pérez junto a su nana, interpretada estupendamente por Deborah Dixon donde hablan sobre el amor que la niña desea, un amor que la sorprenda y la ahogue en la pasión, todas mis reservas y mis dudas se desvanecieron. 

A partir de ese momento sólo me entregué a la historia que me regalaban. Lloré como pocas veces en mi vida en el teatro. Los momentos trágicos fueron golpes que recibí sentada en la butaca, tan absorbida por la trama como si fuera yo quien pedía a gritos por el derecho a amar, cómo si me desgarrara yo por cada segundo en que los protagonistas sufren la distancia, la incertidumbre, el terror. 

Desde que pude reponerme de mis lágrimas, a la salida del teatro y varias cuadras más tarde, me prometí que debía dedicarle un párrafo a Julia Zenko. No he seguido su carrera artística pero siempre me había parecido una cantante maravillosa. Pero su labor en el musical es absolutamente sublime. Su personaje, la abuela de Camila, Ana Perichon, es el sostén emocional de la historia de amor entre el cura y la niña bien. Ella misma fue protagonista de un amor prohibido que la lleva casi a la locura. Cada una de sus interpretaciones me conmovió profundamente.  

Miguel Habud encarna un padre severo que aporta el dramatismo a la trama, junto a Laura Silva, la madre de Camila, quien presenta más matices en su rol, y es impecable en cada uno de ellos. Santiago Ramundo, Sergio di Croce y Nelson Rueda sostienen el drama con su talento y brindan solidez en cada escena junto a Peter Lanzani. Una mención muy especial a Magali Sanchez Alleno, quien encarna a Manuela Rosas, hija del dictador y amiga de Camila, y brilla en sus pocas apariciones. 

Podría seguir detallando cada escena, cada momento en los que vibré junto a los actores y su trabajo, pero sólo tengo unas pocas líneas de extensión. 

Camila nuestra historia de amor es un must para ver en la cartelera porteña. Para todas las edades. Desafío a los que como yo, tienen algún prejuicio, para que puedan, al igual que yo, vencerlo.  



Ficha Artística
Libro: Fabian Nuñez
Actúan: Sergio Di Corce, Deborah Dixon, Miguel Habud, Peter Lanzani, Natalie Perez, Santiago Ramundo, Nelson Rueda, Magali Sanchez Alleno, Laura Silva, Julia Zenko
Actores reemplazo: Déborah Turza
Dirección: Fabian Nuñez
Web: www.camilaelmusical.com.ar

Teatro LOLA MEMBRIVES
Av. Corrientes 1280 CABA
Web: www.lolamembrivesteatro.com.ar
Domingos 20:30hs
Miércoles, Jueves y Viernes 21:00 hs
Sábados 20:00 hs y 22:30 hs


martes, 4 de junio de 2013

Mujer en Crisis, ejercicio de aproximación a una realidad


"Las mujeres no tenemos un karma, no  
;tenemos un dinosaurio contratado para que nos mee"

En el espacio Ópalo, cada sábado a las 21 hs, se presenta “Mujer en Crisis, ejercicio de aproximación a una realidad", obra unipersonal de María Laura Mariotti y Julián Cavero, dirigida por Julián Cavero.

Esta propuesta nos muestra las venturas y desventuras de una mujer, en su rol de madre, esposa, ama de casa, y el sin número de contradicciones que esto acarrea. Principalmente el abandono de la individualidad. Y nos atrapa como espectadores. Nos atrapa mas que nada por la actuación, muy fresca de Mariotti. Ella nos mira, casi grotesca y nos acerca a su problemática. Llora y ríe de sus desgracias. Sueña con estar mejor, y para ello recurre a millones de situaciones que la acercan a su femineidad individual, esa que tenía hasta elegir la vida de “Susanita”: Ama de casa abnegada, esposa, madre... 

Esta temática, que ya ha ocupado muchísimas páginas en la historia del teatro, esta vez es abordada con respeto, y con un exquisito y hasta obsesivo cuidado del tiempo, donde cada momento entra y se va exactamente en su lugar. Ni más, ni menos. Lo mismo que la duración del espectáculo, que se hace ameno, en cada momento y que tiene el final en su momento justo.

Una propuesta, que nos lleva a reírnos y a pensar… más que nada a reírnos, de ellas, de ellos, de nuestras vidas.


Ficha Artística
Autoría: Julián Cavero, María Laura Mariotti 

Actúan: María Laura Mariotti
Asistencia de dirección: NoelIa Gómez
Dirección: Julián Cavero

SALA EL ÓPALO
Junín 380 CABA
Sábados 21:00hs hasta el 29/06/2013

lunes, 3 de junio de 2013

Bloque 40


Un título, nada declarativo, llama mi atención: “Bloque 40”. Entro al acogedor Excéntrico de la 18 y una pancarta alucinante me da la bienvenida. La firma Cristina Banegas, y dice algo como que actuar es vivir con la sensación permanente de estar fuera de lugar y, por eso, sumergido en el fondo. Leo y pienso que todo lo que pase por esa sala tiene que ser así de hondo, estar embarrado de verdad hasta la garganta. Por suerte, no me equivoqué.

Desde el vamos, los actores están en escena, inmersos en tres situaciones convergentes. Dos oficinistas sellan algunos de los miles de papeles que se apilan a su alrededor, dos mujeres en ropa interior son sometidas por otras con pinta de carceleras (luego sabré que son “protocolistas”, un término propio de la obra) y un flaco con cara de loco entierra sus dedos en una vieja máquina de escribir. 

Comienza la obra. Desde el minuto 2 empiezo a notar que todo es demasiado extraño, que las reglas de juego son distintas a las que conozco. Hay puertas invisibles, “protocolistas” lustrando personas y valijas que funcionan como dardos tranquilizantes. Cuando alguien quiere revelarse, aparece el leit motiv: "¡En el sistema no hay errores!".

Todo es nuevo. No puedo quitar mi atención ni un segundo. De a poco voy desgranando cada cosita como parte de un todo, lentamente voy entrando en ese mundo paralelo magistralmente creado.  Nada está demás (ni de menos). Todo significa, todo cobra sentido en dirección a los dos grandes temas de la pieza: la burocracia y la irremediable soledad. Cada acontecimiento culmina con una perfecta fotografía. Hay imágenes que aún rondan por mi sien.

A las frescas y acertadas actuaciones se le suma un valor fundamental: estoy frente a una creación colectiva, con todo lo que eso implica (entre otras cosas, un año entero de ensayo). Hablé con el director, Fabián Bril, y me dijo: “a partir de EL PROCESO de Kafka creamos tres escenas muy distintas en estética y lenguaje, que luego fuimos uniendo, un poco a la fuerza, y un poco porque tenían algo en común: la burocracia, ese orden casi asesino que a veces nos aniquila”.

Las reflexiones que me llevo son infinitas y no muy livianas: cosificación, alienación, represión, soledad y, sobre todo, la naturaleza perversa de un sistema socialmente legitimado del que no podemos escapar, del que somos fundadores y objetos, víctimas y victimarios a la vez. Personajes con miradas vacías y cuerpos encerrados en sí mismos me dicen que algo puede estallar en cualquier momento, igual que en la vida real. Y, sin dudas, estalla. Pero cuando la tensión parece llegar a su límite, sucede algo que me roba una auténtica carcajada.

Creo que, como espectadores, cuando nos invaden situaciones absurdas  solemos experimentar tal sensación de extrañamiento que tendemos a no entender nada y contemplamos todo como algo ajeno. En BLOQUE 40 pasa todo lo contrario. Ellos venden y uno compra. Es ahí que lo compruebo: cuando funciona la convención, estamos hablando de buen teatro.


Nota publicada en el periódico "El Adán Buenos Ayres".


Ficha Artística
Actúan: Claudia Abdul, Laura Alvarez, Beatriz Apás, Vanina Bercovich, María Martha Gigena, Lara Herrador, Andrea Mansilla, María Celeste Medina, Fernando Reznik, Vanesa Rodriguez, Ricardo Spatola, Brenda Urlacher
Escenografía: Fernando Lancellotti
Diseño de vestuario: Ana Florencia Blejer
Diseño de luces: Fernada Ballcels, Luciana Suppicich
Música original: Miguel Ibañez
Fotografía: Francisco Santos
Diseño gráfico: Brenda Urlacher
Asistencia de dirección: Vanina Bercovich, Melissa Falter
Dirección: Fabián Bril


EL EXCENTRICO DE LA 18º
Lerma 420 CABA
Teléfonos: 4772-6092
Web: http://www.elexcentricodela18.com.ar
Entrada: $ 60,00 / $ 40,00 - Sábado - 20:00 hs - Hasta el 13/07/2013