Durante tres noches consecutivas, un grupo de españoles intenta nuevamente conquistar Buenos Aires. Al menos, a aquellos presentes en la Sala Martín Coronado del teatro San Martín. La Compañía Nacional de Teatro Clásico de España, dirigida por Helena Pimenta, presenta La vida es sueño de Pedro Calderón de la Barca, en versión de Juan Mayorga y con dirección de Helena Pimenta.
La obra es impecable en todos los aspectos. Una versión moderna del clásico español pero no de esas que causan que sus autores probablemente se revuelquen en la tumba. Si Calderón de la Barca viviera, probablemente quedaría muy conforme con esta versión de su texto.
Todos los actores y actrices tienen usan el texto y manejan los versos de una manera envidiable. Estoy segura de que pueden decir sus parlamentos de adelante para atrás y de atrás para adelante sin detenerse a pensarlo mucho. Por suerte, no todo descansa en la poesía del texto. El elenco entero pone el cuerpo y se entrega por completo para dar vida a los personajes que acompañan a Segismundo en ese viaje en el que en algún momento perderá la capacidad de diferenciar qué es realidad y qué es sueño.
Rompiendo las convenciones, el papel de Segismundo es perfectamente interpretado por Blanca Portillo. Es la primera vez en la historia que una mujer interpreta al protagonista de este clásico del barroco español. En una entrevista que le hizo el diario El País, Helena Pimenta explicó su decisión: “En el teatro clásico, los papeles masculinos tienen una mayor dimensión en abundancia y profundidad. Para mí, Segismundo es un ser humano, representa el recorrido vital de un ser humano, su despertar a la conciencia y su capacidad, desde la concepción más animal, para reconstruir la dignidad. Me parecía que el hecho de que Segismundo lo interpretara una actriz, aunque ella vaya vestida de hombre, significaba que los hombres no son los únicos que tienen derecho a tener un recorrido vital, sino también las mujeres”, explica Helena Pimenta.
El trabajo de Portillo es de esos que logran impresionar al espectador. Difícil no conmoverse con la historia de Segismundo y sus palabras. Difícil no emocionarse con el monólogo que bautiza a la obra.
A juzgar por la sala llena, toda de pie aplaudiendo durante unos cuantos minutos tras la caída del telón, la Compañía, guiada por Portillo, logra la conquista.
Ficha Artística
La vida es sueño, de Pedro Calderón de la Barca. Versión de Juan Mayorga con dirección de Helena Pimenta
Elenco: Blanca Portillo, Marta Poveda, Joaquín Notario, Fernando Sansegundo, Rafa Castejón, Pepa Pedroche, David Lorente, Pedro Almagro, Ángel Castilla, Óscar Zafra, Alberto Gómez Taboada y Anabel Maurín.
Músicos/actores: Daniel Garay, Juan Carlos de Mulder, Anna Margules y Calia Álvarez.
Ayudante de dirección: Javier Hernández-Simón
Asesor de verso: Vicente Fuentes
Coreografía: Nuria Castejón
Selección y adaptación musical: Ignacio García
Iluminación: Juan Gómez Cornejo
Vestuario: Alejandro Andújar y Carmen Mancebo
Escenografía: Alejandro Andújar y Esmeralda Díaz.
Jueves 25, viernes 26 y sábado 27 de abril a las 20
Sala Martín Coronado del Teatro San Martín (Avenida Corrientes 1530)
Platea: $120 Pullman: $90
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