jueves, 18 de abril de 2013

Circense



Son las 20.15 h del viernes. Acaban de dar sala en el segundo piso del Teatro IFT;  “Circense” está por comenzar. Luz tenue, música clásica. Una mesa, una silla, un placard, una cama, un gran cuaderno y una figura circular. Los espectadores aguardamos a que comience la función. De repente, se apagan las luces y entran en escena los primeros personajes de esta obra. 

“¿A dónde me mandaron?”, es mi pregunta mental. La primer imagen de esta obra me impacta y me hace cortar, por milésimas de segundos, la respiración.  Y luego, me sumerjo en la historia, sin que me dé tiempo de volver a hacerme ningún cuestionamiento interno; aunque después de verla, inevitablemente, me haré mis propias interrogaciones acerca de mis sueños, miserias y resignaciones. 

Difícil describir la trama en su totalidad. Tampoco tengo la certeza de que, efectivamente,  el autor quiera contar una historia completa, con principio y final. Lo que es evidente es que se muestran fragmentos de la vida de una familia compuesta por un militar, su esposa y Circe, la joven hija de este matrimonio. No pasan más de cinco minutos cuando descubro que cada uno de estos personajes cargan con las heridas (físicas y emocionales) de alguna guerra, y de sus muertes. 

A su vez, se hace alusión constante a las instituciones de la familia, la religión, el matrimonio. En este contexto, y como una forma de escapar de su realidad, Circe deja aparecer desde su placard a distintos personajes fantásticos con los cuáles ríe, llora, se divierte, se enamora, se enoja. A través de sus sueños, o delirios, se replantea la vida que lleva, las imposiciones de su familia, sus propios deseos y  conformismos.  

En este oscuro circo, como lo nombran sus personajes, entre  los que se ven fantasmas, un payaso y un joven soldado, se utilizan algunos recursos teatrales que logran darle un quiebre a las escenas y sorprenderme. En un momento sonrío. Al instante, la situación me hace asustar. Ficción y realidad se entremezclan, se me hace casi imposible distinguir una de la otra, y este seguramente sea  el encanto que le encuentro a la sombría obra de arte.

Salgo del teatro, comienzo a caminar. También a preguntarme qué relación tiene el personaje  de Circe con el cuento de Cortázar que lleva su nombre. Asumo que el autor y director de la obra se inspiró en él. Me voy contenta y me repregunto: “¿A dónde me mandaron?”. Y ahora sí, respondo convencida: a disfrutar de una obra de teatro independiente, que con pocos recursos (materiales) logra una pieza de calidad. A ver actores en crecimiento. A sorprenderme. Y principalmente, a generarme un espacio para reflexionar. 

Ficha Artística
Autoría: Claudio Gatell
Dramaturgia: Claudio Gatell
Actúan:Micaela Barale, Sasi Crowe, Leandro Martin Lopez, Marcelo Roitman, Emilce Rotondo
Participación: Mariano Bassi
Vestuario:Mariana Cirulli
Escenografía: Mariana Cirulli
Fotografía: Mariana Cirulli
Puesta en escena: Claudio Gatell
Dirección: Claudio Gatell
Duración: 80 minutos

TEATRO IFT
Boulogne Sur Mer 549 C.A.B.A.
Teléfonos: 4962-9420 / 4961-9562
Web: http://www.teatroift.webs.com
Entrada: $ 50,00 - Viernes - 20:15 hs - Hasta el 31/05/2013 


3 comentarios:

  1. Muy buena puesta en escena, es increible como pudieron plasmar un formato similar a una pelicula de david lynch en una obra de teatro. La obra tiene una dinamica muy cinematografica y mantiene la energia y la empatia del espectador durante toda la obra. La energia del hilo argumental no decae en ningun momento y se logra muy buena empatia con los personajes. El lenguaje y los recursos oniricos utilizados produce mucho movimiento interno en el espectador, es una puesta en escena vibrante, en lo personal me desperto mucha alegria y energia, la calidad del espectaculo. Creo que es una obra de una creatividad extrema, nunca vi algo asi en teatro que vaya tan directo al inconciente que me provoque tanto efecto como espectador y con tanta dinamica.

    ResponderEliminar
  2. Hola, Muchas gracias. ¿El comentario es de Javier Varela?

    ResponderEliminar
  3. El comentario es de alguien que vio la obra y es uno de nuestros lectores. La nota fue escrita por Denise Traverso.

    ResponderEliminar