Amanda Vuelve

La calidez de la previa es indiscutible: bar pequeño, patio antiguo y una antesala para conversar y ponerse a tono antes de la función. Sala llena. Marta Lubo en escena con un desabillé rosa que casi pega con el tono poético del asunto: un viaje por la mente de este joven dramaturgo que da rienda suelta a su imaginación, dejándonos entrever un mundo en el que fantasía y realidad se entremezclan y apelmazan. Faturos pone al servicio del espectador un universo infinito de metáforas, que nos obligan a advertir: “Amanda Vuelve”, NO-apta para NO-amantes de la poesía.

La puesta en escena resulta adecuada por su misteriosa simplicidad; un escenario redondo que gira y gira (como nosotros mismos, como la tierra). El pianista permanece inmóvil a un costado y solo interviene en momentos claves, dejándome con ganas de más. Mientras, Marta Lubos me pinta los cuadros que quiere con una prosodia inmejorable. Afuera, la guerra. Imposible frenar las imágenes que vienen a mi mente, difícil ignorar la magia contenida en ese espacio plagado de recuerdos y teñido de padeceres. 

Con gran delicadeza y una estética acertada, la actriz se arrastra de un lado a otro, siempre entre la victoria y la desdicha, entre el dolor y la diversión (no en el sentido de comicidad). Retórica y palabrerío para llenar vacíos: “¿Qué seríamos si pudiéramos nacer otra vez?”; “¿Tenemos lo que merecemos o merecemos lo que tenemos?”.

Sandra Villani encarna a la empleada doméstica. Interviene segura y opera con un código más cercano al realismo. Audaz y certera, me recuerda a las criadas de las obras de Molière, de esas que -con astucia- funcionan como un apoyo inmejorable. 

Pero no todo quedará resuelto, no todos entenderán todo. Faturos apuesta a la libre  interpretación. ¿El secreto? Dejarse llevar por esa torrente de metáforas, apostar a los sentidos y, sobre todo, darles el peso que merecen tan bellas palabras. ¿Quién es Amanda? Eso lo dejo en el tintero. Pero mientras se habla de ella y se la espera con infinitas ansias, se convierte -incluso para público-, en objeto de deseo. 

Ficha Artística
Actúan: Marta Lubos – Sandra Villani
Músico: Matías Macri
Diseño de escenografía: Sofía Rapallini
Diseño de Luces: Ricardo Sica
Realización escenográfica: Gianni Faturos
Asist. de dirección:  Cinthia Guerra
Prensa: Daniel Franco, Paula Simkin
Autor / Director: Diego Faturos


TIMBRE 4
Av. Boedo 640 timbre 4 / México 3554
C.A.B.A.
Reservas: 4932-4395
Web: http://www.timbre4.com
Entrada: $ 50,00 / $ 40,00 - Jueves - 21:00 hs